“Antes, cada quien iba con su cántaro a hacer fila y lo llenaba de agua en un chorro que se tardaba bastante”, recuerda Hernán del Cid Argueta, que reside con su madre en el centro de Joateca, Morazán.
El agua les alcanzaba para tomar, pero no para los quehaceres del hogar, el aseo personal y el uso en la ganadería y el huerto, actividades con las cuales Hernán se gana la vida. Una situación similar vivían las familias de la Cuenca del Río Torola, que incluye 27 municipios de los departamentos de Morazán y San Miguel. Además del desabastecimiento de agua, no se hacía una gestión adecuada del recurso.
“Esto cambió con el proyecto de mejora de la gobernanza del agua”, asegura Hernán, beneficiario de esa iniciativa impulsada por el PNUD, la Agencia Vasca del Agua (URA) y el Instituto Internacional de Agua de Estocolmo (SIWI, por sus siglas en inglés). El proyecto “Fortalecimiento de la gobernabilidad y sostenibilidad de los servicios de agua y saneamiento” instaló tanques, filtros y tuberías para llevar agua a 150 familias de la Cuenca del Torola, en una fase piloto. Esa fase abarcó a 18 municipios de tres microrregiones (mancomunidades) de la cuenca: la Microrregión Nororiental y la Asociación de Municipios del Norte, ambas de Morazán, y la Microrregión Manantiales del Norte de San Miguel. En total, se benefició a más de 1.000 personas. Además, el proyecto promovió el fortalecimiento de capacidades de los actores locales y nacionales y la gestión mancomunada del agua, que resultó más eficaz en sentido técnico, financiero y ambiental. Los actores consensuaron un plan de formación de capacidades que, desde 2012, ha impulsado temas como la preservación y el uso racional del agua, la transparencia en la gestión, la adaptación al cambio climático y la seguridad alimentaria. También se fortalecieron las capacidades de las juntas administradoras del agua, las unidades medioambientales y el liderazgo de los alcaldes. Además, se formó el “Comité de la Cuenca”, institucionalizado por el Ministerio de Medioambiente y Recursos Naturales (MARN) como parte de la reforma hídrica. La gobernanza del recurso -en particular el acceso a la información, la toma de decisiones en conjunto y la resolución de conflictos-, se facilitó a través del Sistema de Actores para el Desarrollo de la Cuenca del Río Torola (SAD) que reúne a municipalidades, sociedad civil, empresa privada y gobernación.
A escala nacional, se fomentó la coordinación entre instituciones y su articulación con el nivel local. Estos logros han llevado a que el piloto territorial sea reconocido por el gobierno como un modelo para la mejora de la gestión del agua en el país. En relación a la cooperación internacional, la iniciativa ha servido como plataforma de armonización. Diferentes organismos el Fondo de la OPEC para el Desarrollo Internacional y el SIWI (Stockholm International Water Institute), así como los programas globales de PNUD, Goal Wash y PACDE, están financiando nuevos proyectos. La plataforma Global Walter Solidarity y la Cooperación Francesa también apoyan la iniciativa.
“Hoy gozamos de un servicio de agua de calidad y todos sabemos que tenemos que cuidarla. Nos hemos educado, nos reunimos con otras asociaciones e intercambiamos experiencias”, resume del Cid.
FUENTE: http://www.sv.undp.org